22 de febrero de 2012

SISTEMA RESPIRATORIO: Fisiología


Funcionalmente, el sistema respiratorio se compone de un grupo de procesos regulados entre sí entre los que se incluyen la ventilación pulmonar (respiración), el intercambio gaseoso en los pulmones y tejidos, el transporte de los gases por la sangre y la regulación de la respiración en su totalidad.
- Ventilación pulmonar: El mecanismo que produce la ventilación pulmonar es el que establece la existencia de un gradiente de presión entre la atmósfera y el aire alveolar. Cuando la presión atmosférica es mayor que la que existe en el pulmón, el aire tiende a disminuir este gradiente; ello implica que el aire se va a mover desde la atmósfera hacia los pulmones. En otras palabras, se lleva a cabo una inspiración.
Cuando la presión en el pulmón es mayor que la atmosférica, el aire tiende a disminuir el gradiente, por lo que se mueve en la dirección opuesta, desde los pulmones hacia la atmósfera. Así el mecanismo de la ventilación pulmonar debe establecer 2 tipos de gradientes; uno, en el que la presión intraalveolar (presión en los alveolos pulmonares) es menor que la atmosférica para inspirar, y otro, en el que es mayor para espirar.
Estos gradientes de presión se establecen mediante cambios en el tamaño de la cavidad torácica, que se debe a su vez a la contracción y relajación muscular.
Inspiración: La contracción del diafragma de forma aislada o junto con los músculos intercostales externos es la responsable de la inspiración en reposo. A medida que se contrae, el diafragma desciende, lo que se traduce en un aumento de la cavidad torácica. La contracción de los músculos intercostales externos tira de los extremos de las costillas hacia arriba y hacia afuera; ello hace también que el esternón suba, lo que produce un aumento del tamaño torácico. A medida que el tamaño del tórax aumenta, la presión intratorácica y la presión intraalveolar disminuyen, lo que da lugar a la inspiración.
Espiración: Suele ser un proceso pasivo que comienza cuando los gradientes que se alcanzaron en la inspiración comienzan a revertir. Los músculos inspiratorios se relajan, dando lugar a una disminución del tamaño del tórax y a un aumento de la presión intratorácica, se establece un gradiente de presión positiva desde el alvéolo a la atmósfera, produciéndose la espiración cuando el aire fluye hacia el exterior a través de las vías respiratorias.



- Intercambio gaseoso en los pulmones: El intercambio de gases en los pulmones tiene lugar entre el aire alveolar y la sangre que fluye por los capilares. Los gases se mueven en ambas direcciones a través de la membrana respiratoria. El oxígeno entra en la sangre gracias a que la PO2 (presión parcial de oxígeno) alveolar es mayor que la de la sangre que llega. Otra manera de expresarlo sería diciendo que lo que hace realmente el oxígeno es difundirse para “bajar” el gradiente de presión. Simultáneamente, las moléculas de CO2 (dióxido de carbono) salen de la sangre, intentando disminuir el gradiente de CO2 que poseen con el alvéolo. Este transporte de gas bidireccional entre el aire alveolar y la sangre capilar pulmonar convierte la sangre desoxigenada en oxigenada.



- Transporte gaseoso: La sangre transporta el O2 y el CO2 como solutos y como parte de las moléculas de determinados compuestos químicos. Inmediatamente después de entrar en la sangre, tanto el O2 como el CO2 se disuelven en el plasma, pero dado que los líquidos solo pueden llevar pequeñas cantidades de gas en solución, casi todo el O2 y el CO2 forman rápidamente una unión química con otros constituyentes de la sangre. De este modo pueden transportarse comparativamente mayores volúmenes de gases. Para lograr una mayor eficiencia, el O2 se combina con la hemoglobina para formar la oxihemoglobina; si la sangre estuviese formada únicamente por plasma sólo podría transportar un máximo de 0,3ml de O2 por cada 100ml, gracias a la hemoglobina que contienen los eritrocitos, la sangre puede transportar unos 20ml de O2 por cada 100ml.
En resumen, podemos afirmar que el oxígeno viaja de 2 maneras: como O2 disuelto en plasma, y asociado con la hemoglobina (oxihemoglobina); de estas dos formas de transporte, la oxihemoglobina lleva casi todo el oxígeno total que se transfiere.
El CO2 es transportado en la sangre de diversas formas; un pequeño porcentaje se disuelve en el plasma y es transportado como soluto; asimismo la hemoglobina es la principal proteína que se combina con el CO2, el compuesto formado posee el nombre de carbaminohemoglobina.