- Tráquea:
es un tubo de unos 11cm de longitud que se extiende desde la laringe hasta los
bronquios primarios, tiene un diámetro de unos 2,5cm. En su pared se encuentran
anillos de cartílago con forma de C incluidos dentro de tejido muscular liso.
Está tapizada por un epitelio cilíndrico ciliado pseudoestratificado, típico del
tracto respiratorio.
Función de la tráquea: proporciona un
camino a través del cual el aire puede llegar a los pulmones desde el exterior.
- Bronquios
y alvéolos: la tráquea se divide en su extremo inferior en dos bronquios principales, en cuanto a su
estructura, es semejante a la de la tráquea y posee anillos cartilaginosos
incompletos antes de la entrada de los pulmones, que sin embargo se completan
dentro de ellos.
Cada
bronquio principal se divide en bronquios
secundarios, que siguen ramificándose y dan lugar a los bronquios
terciarios y a los bronquiolos. La
tráquea y los dos bronquios principales, así como sus numerosas ramas, se
asemejan a un tronco de árbol invertido, por lo que se denominan árbol bronquial. Los bronquiolos se
subdividen en estructuras más pequeñas, terminando en ramas microscópicas que
se dividen en los conductos alveolares,
que terminan en varios sacos alveolares, en cuyas paredes se encuentran los alvéolos.
En la
pared alveolar solo persiste una única capa de epitelio escamoso simple; esta
pared extremadamente fina está en contacto con capilares sanguíneos. La barrera
a través de la cual se intercambian los gases entre el aire alveolar y la
sangre se denomina membrana respiratoria.
La superficie de esta membrana dentro de cada alvéolo está recubierta con un
líquido que contiene surfactante, éste ayuda a evitar que cada alvéolo se
colapse cuando el aire entra y sale con la respiración.
Funciones de bronquios y alvéolos: los
conductos que forman el aire bronquial tienen la misma misión que la tráquea,
es decir, distribuir el aire al interior de los pulmones. Los alvéolos,
envueltos por una red de capilares, llevan a cabo la función primordial del
pulmón, el intercambio de gases entre el aire y la sangre.
Además
de esto, los diferentes componentes del árbol respiratorio limpian, calientan y
humidifican el aire inspirado.
- Pulmones:
son órganos de forma cónica que rellenan por completo el espacio pleural
contenido en la cavidad torácica. Se extienden desde el diafragma hasta un
punto ligeramente por encima de las clavículas, yaciendo entre las costillas.
Los bronquios principales y los vasos pulmonares penetran en ellos por su cara
medial, en una zona denominada hilio.
Su
cara inferior o base se encuentra
situada sobre el diafragma. La superficie
costal de cada pulmón está rodeada por las costillas y tiene el contorno de
la cavidad torácica. Cada pulmón está dividido en lóbulos por las diversas
cisuras. El izquierdo está dividido en dos lóbulos (superior e inferior) y el
derecho en tres (superior, medio e inferior). Los lóbulos ´pulmonares se
dividen a su vez en unidades funcionales denominadas segmentos broncopulmonares.
La
pleura visceral cubre la superficie externa de los pulmones, adhiriéndose a la
misma.
Funciones de los pulmones: realizan dos
funciones, la distribución del aire y el intercambio de gases. La distribución
la llevan a cabo los conductos del árbol bronquial. El intercambio gaseoso
entre el aire y la sangre lo realizan los alvéolos y los capilares sanguíneos
que los envuelven; ambas estructuras, una del aparato respiratorio y otra del
sistema cardiovascular, ejercen su función de manera perfecta porque juntas
representan una enorme superficie, la membrana respiratoria, donde las finas
paredes de los alvéolos y los capilares se ponen en contacto.
- Tórax:
la cavidad torácica está dividida en 3 partes, cada una de ellas separada por
extensiones de la pleura. La zona en la que se alojan los pulmones es la
cavidad pleural. El espacio que existe entre los pulmones está ocupado por el
esófago, la tráquea, los grandes vasos y el corazón, y es lo que se denomina
mediastino.
La
pared parietal de la pleura tapiza por completo la cavidad torácica. Está
firmemente adherida a la superficie interna de las costillas y a la cara
superior del diafragma como a las diferentes zonas del mediastino. Cada pulmón
está encerrado dentro de un saco pleural independiente. La superficie externa
de los pulmones se encuentra tapizada por la pleura visceral, separada de la
pleura parietal por un espacio virtual denominado espacio pleural, que contiene
el mínimo líquido necesario entre ellas para la lubricarlas y así evitar la
fricción.
Funciones de la cavidad torácica: desempeña
un papel fundamental en la respiración. Debido a la forma de las costillas y a
su ángulo de unión con las vertebras, la cavidad torácica aumenta de tamaño
cuando se eleva el tórax, disminuyendo al bajarlo. El diafragma, al contraerse
y al relajarse, también desempeña un papel importante en el tamaño de la
cavidad del tórax. Se aplana al contraerse, desplazando hacia abajo el suelo de
la cavidad y aumentándola de tamaño. Cuando se relaja, recupera su forma
abovedada, reduciendo la cavidad. Son estos cambios en el tamaño torácico los
que permiten la respiración.