17 de septiembre de 2011

SISTEMA CIRCULATORIO: Ciclo cardíaco


La expresión ciclo cardíaco significa latido cardíaco completo o ciclo de bombeo, consistente en la contracción (sístole) y relajación (diástole) de ambas aurículas y ambos ventrículos.
Las aurículas se contraen simultáneamente. Luego, a medida que se relajan, los dos ventrículos se contraen y relajan, en lugar de contraerse todo el corazón como una unidad. Esto da al movimiento cardíaco una especie de acción de bombeo. El ciclo, como un todo, suele dividirse en intervalos para su análisis y estudio.
- Sístole auricular: La fuerza contráctil de las aurículas termina el vaciamiento de la sangre de las mismas a los ventrículos. Las válvulas auriculoventriculares (AV) están necesariamente abiertas durante esta fase; los ventrículos están relajados, llenándose de sangre. Las válvulas semilunares (SL) están cerradas, de modo que la sangre no vuelve a entrar desde la arteria pulmonar o la aorta.
- Contracción ventricular isométrica: Durante el breve período de la contracción ventricular isométrica, es decir, entre el comienzo de la sístole ventricular y la apertura de las válvulas SL, el volumen ventricular permanece constante o uniforme, mientras que la presión aumenta rápidamente.
- Eyección: Cuando el gradiente de presión en los ventrículos supera la presión en la arteria pulmonar y en la aorta, las válvulas SL se abren y la sangre es expulsada del corazón. Una fase inicial, más corta, denominada de eyección rápida, se caracteriza por un marcado aumento de la presión ventricular y aórtica, así como del flujo aórtico. Es importante observar que una importante cantidad de sangre, llamada volumen residual, suele permanecer en los ventrículos al final del período de eyección.
- Relajación ventricular isométrica: La diástole, o relajación ventricular, se inicia en este período del ciclo cardíaco. Es el período entre el cierre de las válvulas SL y la apertura de las válvulas AV. Al finalizar la eyección ventricular, las válvulas SL se cerrarán, de modo que la sangre ya no puede volver a entrar en las cavidades ventriculares desde los grandes vasos. Las válvulas AV no se abrirán hasta que la presión en las aurículas aumente por encima de la de los ventrículos relajados. El resultado es un descenso espectacular de la presión intraventricular, pero sin cambios en el volumen. Ambos juegos de válvulas están cerrados o los ventrículos relajados.
- Llenado ventricular pasivo: El retorno de la sangre venosa aumenta la presión intraauricular hasta que las válvulas AV se ven forzadas a abrirse y la sangre se precipita en los ventrículos relajados. Esta entrada rápida dura aproximadamente 0,1 seg y produce un espectacular aumento del volumen ventricular. El término diastasis se utiliza con frecuencia para describir un período posterior, más largo, de llenado ventricular lento al final de la diástole ventricular. La brusca entrada de sangre que tuvo lugar tras la apertura de las válvulas AV va seguida de un lento, pero continuo, paso de sangre venosa a las aurículas y luego, a través de las válvulas AV abiertas, a los ventrículos. La diastasis dura unos 0,2 seg y se caracteriza por un aumento gradual de la presión y volumen ventriculares.


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